En algún momento, la mayoría de nosotros nos hemos visto en la necesidad de pedir dinero, sea cual sea la causa o el uso que le vayamos a dar a ese préstamo. Lo que no consideramos, muchas veces, es la manera correcta de hacer uso de los créditos y préstamos que, sin duda, están siempre a nuestro alcance.

Una de las cosas que debemos recomendarte primero es que, si necesitas dinero urgente, siempre busques las opciones más seguras, desde los bancos hasta empresas en su totalidad establecidas que te brindan el apoyo. Nunca te vayas por la salida fácil, por mucha urgencia que tengas en recibir el dinero, las empresas fantasma no tienen una plataforma confiable y además, recuérdalo, ninguna empresa te prestará dinero si la condición es darle dinero.

La vecina, el amigo, el primo del amigo, la tía de alguien que presta dinero, tampoco suele ser una buena opción, legalmente, ellos no tienen la capacidad financiera, sin embargo, lo pueden hacer, siempre y cuando exista una carta que avale dicho movimiento para que no se preste a un fraude, pero, no suele ser la mejor opción.

Ahora bien, empezaremos definiendo qué es un préstamo y qué es un crédito, porque aunque parezca que es lo mismo, no lo es y debes conocerlos antes de solicitar alguno de los dos.

Crédito

Este se define como el financiamiento que se otorga a una persona en un plazo establecido por medio de un contrato. En este caso, los créditos se otorgan por medio de un banco, de instituciones financieras o las Sofomes (Sociedades Financieras de Objeto Múltiple). Los créditos normalmente se trabajan a corto, mediano y largo plazo.

NOTA: Normalmente un crédito requiere de algunos días para cotejar datos y para que las instituciones te lo otorguen.

Puedes encontrar diversos tipos de crédito como:

  1. Crédito hipotecario
  2. Crédito automotriz
  3. Crédito para financiamiento de empresas
  4. Créditos personales
  5. Créditos de nómina
  6. Crédito educativo, entre otros

¿Cuáles serían los motivos para solicitar un crédito?

Para solicitar un crédito, lo primero que debes hacer es saber es que en su mayoría son para alcanzar metas financieras, es decir, cumplir con un objetivo donde el dinero que tienes no es suficiente, por ejemplo:

  1. Para cubrir una necesidad financiera, es decir, pagar lo que tienes que pagar o adquirir algo de primera mano.
  2. Un crédito te da también una línea activa y buen historial crediticio.
  3. Te ayuda a tener un financiamiento y cumplir el sueño de comprar una casa, un carro.
  4. Es ideal para comenzar con el negocio que tanto deseas pero al cual se le debe invertir cierta cantidad de dinero para levantarlo.

Normalmente los requisitos para que instituciones financieras puedan proporcionarte el crédito es tener mayoría de edad, ingresos comprobables y buen historial en el Buró de Crédito. Siempre verifica qué es lo que se necesita para ello.

Préstamos

Estos, a diferencia de los créditos, se reconocen más como préstamos personales que normalmente salen de inmediato y que van dirigidos (casi siempre) a los cuentahabientes de tarjetas de crédito y débito, incluso de ambas. Normalmente están activos y en cuanto los necesitas, literalmente, los tienes.

Este tipo de préstamos son los más óptimos cuando se trata de cubrir una emergencia, ya que, es instantáneo, no dejas garantías y de hecho es un trámite casi en automático. Claro está que debes pagar la cantidad prestada a la que se le suman los intereses correspondientes.

 

¿Qué evaluar para pedir un préstamo?

Como en toda transacción de dinero, es importante que sepas la finalidad y que además puedas medir el impacto que traerá a tus finanzas, por supuesto, que puedas cubrirlo a tiempo, ya que, los intereses pueden ser tus peores enemigos.

  1. Toma en cuenta la finalidad del préstamo, éste debe ajustarse a tus necesidades.
  2. Antes de tomar, cualquier préstamo, incluso crédito, estudia los plazos, el CAT, las comisiones y si existen algunos cargos extras o condiciones de servicio.
  3. Busca préstamos con tasa fija.
  4. Que tu meta esté bien establecida, por ejemplo, no es lo mismo pedir un préstamo para un carro que un crédito diseñado especialmente para esa finalidad. Recuerda que el préstamo va más hacia una emergencia, es decir, un tema de hospital, reparacion de una fuga de agua en casa, etcétera.
  5. No olvides que si no es necesario un préstamo o un crédito, no vayas por el endeudamiento, es lo peor que podrías hacer por y para tus finanzas.

México es un país con gran variedad de instituciones financieras como los bancos o aquellas que se rigen con las debidas normas para hacer este tipo de solicitudes. Siempre es importante que revises bien tu documentación, las condiciones y las garantías.

El crédito, así como el préstamos son instrumentos financieros que deberás utilizar de manera responsable, siempre viendo la capacidad de pago que tengas, sabemos que las emergencias no avisan, que las cosas pasan, pero aún en los momentos más difíciles debes parar, respirar y pensar fríamente sobre lo que vas a hacer en ese momento, ya que, la estabilidad económica puede tender de un hilo si no se consideran todas la opciones legales para obtener dinero.