La vida financiera de los mexicanos casi siempre es complicada, por lo que solicitar un crédito no es muy sencillo ya que la mayoría de las veces las deudas superan la capacidad de pago.

No pagar una deuda genera incertidumbre y compromete los planes financieros, sin embargo, existen alternativas a las cuales recurrir para solventar esos montos y recuperar la tranquilidad financiera, a eso se le llama: refinanciamiento.

El refinanciamiento se trata de una renovación de las condiciones originales de un crédito adquirido, cambiando ciertos términos del contrato inicial como los plazos, tasas de interés o sistema de amortización además de encontrar formas de pago alternativas para solventar tu deuda.

Para refinanciar, tanto el banco como el cliente deben estar de acuerdo en los nuevos términos, ninguna de las partes puede tomar esta decisión unilateralmente.

Para ajustar la sobrecarga de una deuda, el refinanciamiento es la herramienta para aprovechar condiciones más favorables del mercado. Al solicitar un crédito a un banco o institución financiera, puedes extender tu línea crediticia vigente por lo que el nuevo monto te ayudará a pagar tu deuda y el resto puedes destinarlo a otras necesidades.

De esta forma podrás ahorrar dinero y lograr tus metas financieras, pagar menos interés, iniciar un plan de negocio o cualquier otro propósito, sin duda, es una gran opción.

Si estás interesado en realizar un refinanciamiento lo primero que debes hacer es ser puntual en tus pagos ya que cumpliendo con este requisito la reestructuración del crédito estará aprobado y bajo mejores condiciones a las del préstamo original.

En algunos casos tomar esta opción permite reducir las cuotas al aumentar el tiempo de la deuda actual. También es importante que tu historial crediticio sea bueno, así las posibilidades aprobación son mayores.

Cualquier tipo de refinanciamiento requiere de una correcta administración, para que puedas obtener el máximo provecho como solución a tus problemas financieros y evitar que se convierta en una deuda más.

¿Cómo solicitar un refinanciamiento?

Los requisitos son mínimos, pues al tener ya un crédito es más fácil tramitarlo.

Debes tener pagado cierto porcentaje de tu crédito principal (entre 20 % y 90 %) o antigüedad de por lo menos un año con tu actual préstamo.
Presenta tu solicitud (generalmente disponible en la página de internet de la entidad crediticia, prellenada e impresa) en sucursal más el número de folio, si es que fue asignado previamente.
Identificación oficial vigente.

Una vez ingresada tu solicitud generalmente te responden en un lapso de 48 horas, lo que lo convierte en una forma de financiamiento ideal si de emergencias se trata.

La cantidad a refinanciar depende de factores como: el monto original de tu crédito, cuánto llevas pagado de él, tu salario, etcétera. Todo eso lo evalúan las financieras antes de darte una cifra o autorizar el monto solicitado.

Tips para un refinanciamiento

Ahora que sabes que un refinanciamiento puede ser la solución para tu situación financiera poco favorable, te presentamos algunas recomendaciones:

Revisa el monto total que tienes que pagar y selecciona un crédito que pueda cubrir de manera total esa cifra, esto evitará que solicites un importe menor del que requieres y otra vez no puedas liquidar esa deuda.
Comprométete a pagar el nuevo crédito en el tiempo estipulado. Encuentra un plan en el que cubras las cuotas en tiempo y forma para que no pagues penalizaciones ni costos de amortización.
Antes de aceptar, es importante que conozcas las comisiones, tasas de interés, plazo, evalúa tu capacidad de pago y asegúrate de que los términos sean mejores.
Organiza tus gastos mes con mes: considera los pagos de tu deuda, los gastos fijos como renta, alimentación, transporte, escuela y aquellos ocasionales como comidas fuera de casa, ropa, calzado y vacaciones.
En caso de que tu capacidad de pago haya disminuido, acude de inmediato para renegociar tu contrato y encontrar un balance que no afecte tus ingresos actuales.

Además de los bancos, algunas Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofom) se especializan en el otorgamiento de créditos de nómina y refinanciación, lo que permite a los usuarios tener mayores posibilidades de obtener los recursos que necesitan.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) señala que el refinanciamiento no es bueno ni malo, siempre y cuando sea en el momento adecuado.

Por ello debes aprender a identificar cuáles son los pagos que debes programar a corto y a largo plazo, esto es importante para que, una vez que hayas saldado tus deudas, evites caer nuevamente en ellas.

Lo fundamental para solicitar un refinanciamiento es que tengas un buen historial crediticio que motive a las instituciones a acceder para otorgarte un préstamo.